SANTO DOMINGO.- Aparte de todo lo que significaba conocer que tenía dos nódulos malignos en la glándula tiroides, la cantante Edilí se enfrentó a una enfermedad, que no sólo le podía arrebatar su carrera artística, sino también la vida. “Cuando me dijeron que tenía células cancerosas, lo primero que hice fue agarrarme de Dios. Al principio pensé que iba a morir, pero luego, que fui conociendo de la enfermedad mi percepción fue cambiando”, dice Edilí.
Ella se encuentra totalmente recuperada, luego de practicarse una operación en agosto del año pasado y someterse a un tratamiento de terapia yodoradioactivo. Para Edilí el siguiente riesgo era que con la operación podía perder completamente la voz o quedar ronca. “Al final esto no me preocupó, porque pensé que si sucedía así me dedicaría a hacer otro oficio”.
“Ahora disfruto al máximo la vida”Después de la operación de dos nódulos malignos en la glándula tiroides, en el mes de agosto, Edilí presentó la reposición del monólogo “Yo soy Minerva”; a principios de año se embarcó en los ensayos de la película “Mi novia está de madre” y la obra teatral “Políticamente incorrecto”, la cual regresa a la Sala Principal del Teatro Nacional el próximo mes de octubre.
Todo el trabajo que ha realizado tras la operación es una muestra de que se encuentra totalmente recuperada, aunque aún debe continuar el tratamiento de terapia radio yodoactivo por unos cinco años, y por el cual, cuando recibe su aplicación, debe permanecer aislada por más de diez días y no tener contacto de cerca con ninguna persona. Escuchar a Edilí hablar de esta experiencia es conocer a una mujer extremadamente valiente.
La cantante confiesa que enfrentó de muy buen humor el hecho de saber de que en los nueve nódulos que le encontraron dos contenías células cancerígenas. “La verdad es que debo confesar que me descuidé con darle seguimiento al problema. Aunque continuaba tomando mi tratamiento para la tiroides, cuando volví ya tenía células cancerígenas y si hubiesen pasado cuatro meses más sin practicarme la operación, ya no hubiera tenido cura”, relató la también actriz.
Pero la vida le dio otra oportunidad, y aunque tenga que darse terapia durante cinco años, la cantante confiesa ser una mujer feliz, que disfruta más su familia, su trabajo y la vida. Último concierto Relata que antes de someterse a la operación ella y su esposo Rafael Ovalles decidieron hacer un último concierto, como una especie de despedida, y es así que en junio del año pasado, presentaron en el Teatro Nacional el concierto “De Bolero en bolero”.
“En esa oportunidad disfruté cantar como nunca, porque pensé que sería la última que vez que estaría en un escenario”, agrega. “Pero gracias a Dios no fue así. Hoy estoy disfrutando de estar en un escenario más que nunca”. De ese momento algo que recuerda, y que ahora al contarlo le resulta gracioso, es que antes de la operación, ella arregló toda su casa e informó a su hija Nataly en dónde tenía guardado todo lo suyo. “Yo pinté mi casa. Dejé todo arreglado, las gavetas las organicé todas. Hubo un momento que Nataly me reclamó que yo no me iba a morir”.
A diferencia de otros, que tras enfrentar una enfermedad es que buscan a Dios, Edilí recalcó. “Cuando me dijeron que había células malignas lo primero que hice fue agarrarme más aún de Dios, y Él fue el que permitió que yo asumiera esta enfermedad de buen humor. O sea, que yo siempre he estado clara con Dios”. En el cine Recientemente Edilí debutó en el cine en la cinta “Mi novia está de madre”, en donde interpretó a “Ramona”, la madre de “Felipe” (Roberto Ángel Salcedo), la que define como una experiencia super interesante.
“Me gustó mucho hacer cine, y si vuelvo a tener otra oportunidad me prepararía antes y durante la actuación. Buscaría una persona que me cuidara la actuación y la imagen, porque esto me permitiría hacer un trabajo más terminado”. La cantante se llevó muy buena impresión de la actriz mexicana Patricia Manterola, quien protagonizó la película, y quien le ayudó mucho para la escenificación. “Sin conocerme, Patricia me ayudó, me explicó la diferencia entre el teatro y el cine, sus consejos me ayudaron bastante”.
HECHOS QUE DEJARON HUELLAS EN LA VIDA DE EDILÍEn el canto. “Hubo un antes y un después que grabé “Y sin embargo te quiero”, fue mi primer bolero; mi carrera dio un giro porque a mucha gente le gustó como cantaba bolero y en el 91 nace otra Edilí con el disco de bolero “Mío primero”. En el teatro. “Diatriba de amor contra un hombre sentado”, fue su primer monólogo y su primer trabajo, tras el que todas las críticas fueron buenas. “Yo soy Minerva” ha sido la obra que mayor satisfacción le ha dado, no sólo porque ganara Casandra como Actriz del Año, sino por el compromiso que representa.
1987. El nacimiento de su primer hijo. Se graduó de abogada y gana Revelación del Año en el Casandra
